Descripción
Este ensayo, escrito con la intención de llegar a un amplio público, trata de desmitificar la imagen promocionada por la ciencia como mera actividad de comprensión del mundo. Intenta, ante todo, evidenciar que la ciencia moderna ha sido una verdadera empresa de dominio del mundo y, en la medida de lo posible, de reemplazo de la naturaleza mediante la producción (sintética) de eventos. En este reemplazo, hecho además en nuestro siglo con toda premura, radica un buen número de los problemas del medio ambiente que hemos comenzado a padecer. Se ilustran estas ideas con el ejemplo de la actual ingeniera sintética. Ciertos sectores del pensamiento no dudan en acudir a ella en demanda de ayuda, para librarnos de las lacras que pueden abocarnos a nuestra extinción. Entre ella, y principalmente, se encuentra la desmedida agresividad que nos lleva a enfrentarnos en continuas guerras. Se añade: los cambios sociales se han mostrado inefectivos para erradicar los enfrentamientos armados; nuestra agresividad es genética; tenemos medios para eliminar hoy los genes que interese. ¿En nombre de que escrúpulo vamos, entonces, a renunciar a su uso?
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