Descripción
Entramos en una nueva civilización que necesita un nuevo arte de vivir. Esencialmente el hombre piensa, actúa y siente según la huella dejada por sus maestros. Estos responsables de primer orden, estos escultores de hombres, ¿qué van a enseñar a quienes se encuentran en el umbral de un porvenir desconocido? ¿Cómo van a enseñarles a resistir los “choques del futuro”, a restaurar la armonía de la persona y a desblocar la sociedad en peligro?
Sera preciso a la vez enriquecer su saber, impulsados a la acción solidaria y reanimar su vida interior. Porque una civilización no se desarrolla si no está alimentada de esos tres valores fundamentales y bien unidos. Se trata, para todos y para los padres en primer lugar, de poder responder a la pregunta que plantea el destino de nuestra especie.
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