Descripción
EI joven Ignacio Arrabal, uno de la penúltima cosecha de poetas sanluqueños, nos ofrece una obra cuidada, despaciosa, entre el intricamiento de la realidad y el deseo. San poemas con una reflexión onírica sobre el entorno que rodea al autor, en total acuerdo con el verso de Góngora. «El oficio de poeta es mirar», a lo que, en su mensaje, nuestro poeta añade, sin decirlo:» y sentir e imaginar inventando la realidad, no siempre deseada.’ Por ello podemos decir que algo es bello porque un poeta lo ha mirado y ha puesto al descubierto la hermosura interior convirtiéndola en música de palabras. Manuela Escobar Reina