Descripción
A finales del siglo XIII, varios cronistas castellanos aluden por primera vez a un episodio de la vida de Alfonso VIII, que había muerto setenta años antes. Según la leyenda (o realidad), el rey había pasado siete años retirado de la corte y de las tareas del Estado, conviviendo con una judía que finalmente fue asesinada por los nobles de Castilla. El episodio fue transmitido a través de romances, y nuevas alusiones al tema se hicieron en las primeras Crónicas impresas. La historia de la judía de Toledo, o de Raquel, pasó a ser más tarde uno de los temas predilectos del teatro y la poesía, llegando, ya en el siglo XIX, a convertirse en uno de los motivos recurrentes del «medievalismo» propugnado por los escritores románticos.
Sirviéndose de las distintas reelaboraciones de la leyenda, el autor ha pretendido hacer la crónica del itinerario de Raquel en la literatura, desde las primeras versiones de Lope de Vega hasta la de Franz Grillparzer. Este recorrido por la leyenda lo es también por los estilos literarios que han caracterizado las metamorfosis de la tragedia, y es a la vez un recorrido por el acontecer histórico en el que aquéllas se han gestado. En este camino, literatura e Historia dialogan, se explican mutuamente y a menudo se confunden. Algunos factores de ese devenir de la Historia son la debilidad y la soledad de los reyes, la ambición de los validos y las conspiraciones de la nobleza. Sin olvidar a la principal víctima de la tragedia: el pueblo judío, sacrificado como Raquel y del que este libro, por ello, sólo puede contar su ausencia.