Descripción
Decía el autor en 1980:
Nuestros contemporáneos de los países industrializados, aburridos y tristes en la abundancia, se deslizan en la existencia como seres atrapados en una rueda de hastío. Pareciera que no aman la vida, que no saben vivir, simplemente porque no tienen ni encuentran –ni buscan quizás- razones para vivir.
Otros contemporáneos –millones en los países del Tercer Mundo-, aplastados por el hambre y el subdesarrollo, están como atrapados en una rueda generadora de miseria. Pareciera que no alcanzan el mínimo nivel para vivir dignamente, simplemente porque se sienten en la trágica impotencia de no poder traspasar el umbral del hambre y la abyección.
Vivimos alienados en una sociedad que produce una progresiva cosificación de la existencia, ya sea por exceso de “cosas” o por defecto. ¿Hemos de extrañarnos de que esto ocurra? Estamos recogiendo los frutos de la civilización del despilfarro, de la fetichización del crecimiento económico… De estos valores se han nutrido las últimas generaciones de los países ricos; con las consecuencias, se han visto aplastadas las últimas generaciones de los países pobres y dependientes. “Yo tengo la sensación –dice el autor de este libro- de vivir en un mundo que se complace en aceptar el absurdo de nuestra civilización, al mismo tiempo que se lamenta de sus consecuencias.”
No pocos críticos de la sociedad actual presentan al hombre contemporáneo enajenado en un sistema tecnoburocrático, ya sea en la sociedad de consumo o en el Gulag, constreñido en su libertad y sin posibilidades de realizar un proyecto humano… Lo sabemos y ¿ahora qué? Frente a esta realidad, algunos aceptan resignados vivir en el delicioso aburrimiento de la sociedad de consumo, otros –como Ander-Egg en este libro- apuestan por la esperanza posible, pese a todo, frente a todo y contra a todo.
Para quienes renuncian o abdican de la tarea insoslayable de ser persona, nada encontrarán en esta obra; para quienes la realidad de este mundo es un espectáculo descorazonador, este libro es un ingenuo mensaje de esperanza. Para los que piensan que el hombre es dueño de su destino, que cada uno de nosotros, por la vida, no por las ideas, puede ser un factor de esperanza, éste es un libro sugerente e inspirador.
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