Descripción
Harry Hopeman pertenece a una dinastía de diamantistas cuyos orígenes se remontan a los tiempos de la Inquisición. Un día recibe el encargo de recuperar para el pueblo judío un diamante que está en poder de un egipcio y que también es reclamado como propio por la Iglesia católica. La novela describe la historia del diamante —desde los tiempos bíblicos hasta la actualidad—y su relación con los antepasados de Hopeman, quienes participaron en su elaboración: desde el tallado de la piedra en bruto hasta el engaste en la mitra del papa Gregorio, de cuyo pulido y reparación se encargó el padre de Harry. La búsqueda del diamante conduce al protagonista a Jerusalén, donde vive una serie de aventuras, se enamora, y finalmente descubre que, trescientos años antes, uno de sus antepasados habla sustituido la piedra auténtica por otra casi igual pero menos valiosa y que la primera fue a parar a través de las generaciones a manos de su padre y ahora se halla en su poder.