Descripción
“Entre las novelas de escritores exiliados cuyo tema se centra en la guerra civil, destaca en primer lugar, por su calidad literaria y su riqueza de contenido humano, El cura de almuniaced, de José Ramón Arana. La crudeza con que el autor configura un ambiente sórdido y egoísta de pueblo noventayochesco, y la mezcla de brutalidad ingenua, entusiasmo clarividente o ciego y maldad organizada después en las jornadas de la guerra, están vivas gracias a la expresividad contenida de un texto sobrio, sutilmente impregnado de finas calidades intelectuales, y aun poéticas, en el más antirretórico sentido de la palabra”
José Ramón Arana / José Ruiz Borau (Zaragoza, 1905-1973), quedó huérfano muy niño. Tuvo una infancia pobre, pero no desgraciada. A los doce años tuvo que ponerse a trabajar y probó diversos oficios. A los veinte años realiza sus primeros escarceos literarios. Se casa y se traslada a Barcelona, donde trabaja en una fundición. Más tarde ingresa en la banca y el matrimonio vuelve a Zaragoza. Afiliado a UGT desarrolla una activa labor. El 18 de julio está con toda su familia en Monegrillo, el pueblo de su madre. Pasa allí los primeros meses, pero luego se traslada a Lérida y en representación de su sindicato será miembro del efímero Consejo de Aragón. Colabora con la prensa ugetista. Al final de la guerra pasa a Francia con su nueva compañera, María Dolores Arana y cambia de nombre. Internado en Gurs, conseguirá finalmente embarcar hacia América y en complicado periplo llega a México. Para vivir trabaja como librero, primero ambulante, luego con establecimiento propio, hasta convertirse en el protagonista del extraordinario libro de Oraola La librería de Arana. Preocupado por el problema español, realiza una importante tarea como agitador de conciencias: dirige revistas como Aragón y Las Españas, ésta con su amigo Manuel Andújar, y publica colecciones tan significativas como Aquelarre.
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