Descripción
Los Disparates de Goya son, entre todas las obras de Goya, las más herméticas. Fueron realizados en una fecha incierta en el primer periodo absolutista de Fernando VII y quedaron sin terminar cuando el artista dejó Madrid para visitar Francia. Tras el fallecimiento de Francisco de Goya en 1828, las planchas de cobre de los Disparates pasaron a ser propiedad de sus herederos, permaneciendo en la familia hasta la muerte del hijo del artista, Francisco Javier, en mayo de 1854.
Dieciocho láminas fueron adquiridas por Román Garreta, y el 19 de julio de 1856 Jaime Machén Casalins las ofreció por primera vez al Estado Español con destino a la Calcografía Nacional, si bien fueron finalmente adquiridos en octubre de 1862 por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando junto a las ochentas láminas de los Desastres de la guerra.
Otras cuatro láminas, que no figuran en la edición de la Academia de 1864 y que fueron publicadas por primera vez en 1877 en la revista francesa L’Art, se separaron del conjunto y pasaron a ser propiedad del pintor Eugenio Lucas. A la muerte de Lucas en 1870, esos cuatro cobres fueron ofrecidos a la Academia pero, debido a la falta de acuerdo, finalmente salieron de España y fueron adquiridas por un comerciante francés.
En 1877 la revista L’Art. Revue hebdomadaire illustrée (Tercer año, Tomo II, A. Bellue, París-Londres) publicó las cuatro estampas de los Disparates que, separadas del resto de la serie, habían permanecido inéditas.