Descripción
COSAS QUE NO ENTIENDO
Jaime Vándor, superviviente del exterminio nazi, hombre de muchos nombres como nos recuerda en este libro su poema-itinerario Me han llamado muchas cosas, es verdaderamente sabio y un poeta cuya obra, muy personal, que no admite indiferencias, nos sorprende y nos conmueve profundamente.
Cosas que no entiendo es un libro mayor, que retoma y lleva todavía más lejos el hilo de su poesía ya editada hasta ahora (Algo largamente inesperado, Los flancos desprotegidos…), si bien también nos ofrece en su segunda parte un sugerente y precioso homenaje a grandes poetas hebreos, que fueron objeto de su labor docente en la Universidad, pero que al mismo tiempo son exponentes de una tradición literaria de la que Vándor de algún modo también forma parte: Yehudá Amijai, Dan Pagis, Natán Zach, Zelda Schneerson-Mishkovsky, Pinjas Sadé, Dalia Ravikovitch y Leah Goldberg.
En Cosas que no entiendo hay algunos de los mejores poemas que he leído recientemente. Me refiero a Siempre habrá alguno, sobre el fastidio de algunos ante el necesario ejercicio de la memoria, del recuerdo del dolor y el mal («pero ahora basta de vuestra lava de lágrimas»), y a Tú cerraste mi puño, sobre Caín y Abel, un magnífico poema sobre Dios y la culpa.
La poesía de Jaime Vándor es humanista, reflexiva, comprometida con el bien, a pesar de la conciencia del mal que enturbia nuestra naturaleza. Vándor reivindica la solidaridad, la compasión, la sencillez, la confianza, y se escandaliza ante la cotidianidad de la violencia y la crueldad.
Jaime Vándor nos estremece, en fin, al hablarnos sobre la herida del tiempo («Sólo los ojos brillan todavía esperanzados./ Como dos astros gemelos que / parpadean/ en la bruma de la noche cansada»), al escribir sobre la ternura y la caricia de las miradas («hasta los ciegos miran con su frente/ y despiden a ratos una aurora boreal») o cuando deja serenamente que la muerte se pasee por sus versos (en La oscura puerta o Desde ninguna parte).
Como le sucede a Jaime Vándor, hay algunas Cosas que no entiendo. Me alegra que exista este humanísimo libro indignado ante la inmoralidad de quien se hace cómplice del mal, y a la vez radicalmente honesto y cordial, una hermosa lección de sabiduría y de poesía. Carles Duarte, Poeta (del prólogo)
JAIME VÁNDOR (Viena, l933). Refugiado en Budapest en l939, pasa las vicisitudes de las persecuciones de los judíos y de la II Guerra Mundial en Hungría. Estudios en Barcelona desde l947. Desde 1958 hasta su jubilación en 2003 enseña Lengua y Literatura Hebreas, Historia del Judaísmo Moderno y otras materias en la Facultad de Filología de la U. de Barcelona. Ha dado centenares de conferencias sobre temas de historia y cultura judaicas, literatura universal, especialmente del ámbito de las lenguas alemana, húngara y hebrea, así como de Historia de la Música. Su tesis doctoral, de literatura comparada, apareció con el título de Los ricos de espíritu.
Estudios en torno a un personaje literario (Muchnik, Barcelona, 1989), obra en la que establece, partiendo de El idiota de Dostoievski, un tipo psíquico de la máxima perfección humana, desde Homero hasta el drama y la narrativa de nuestros días. Poesía: Algo largamente inesperado (1999) y Los flancos desprotegidos (Seuba, Barcelona, 2002), Nunca Korczak llegó a Jerusalén (El Toro de Barro, Cuenca, 2002).