Descripción
En las culturas de todos los tiempos la tecnología y la ciencia han sido claves decisivas del progreso humano. Este progreso aparece relacionado con el desarrollo del conocimiento científico y con las aplicaciones tecnológicas que han permitido transformar profundamente las cualidades de nuestras culturas, esto es, de nuestra vida social. De hecho, las sociedades humanas han ganado en capacidad económica o productiva conforme han inventado nuevas tecnologías. Nuestras sociedades han cambiado grandemente sus signos tradicionales de identidad: las más avanzadas son ya culturas tecnológicas dominadas por el diseño industrial. Nuestras vidas están planificadas por la producción industrial, por ideas de eficacia económica y por sistemas sociales en los que predomina la organización mecánica del trabajo.
Estas peculiaridades son parte del discurso de la cultura moderna de nuestras ciudades y se imponen como orientación social y de la personalidad, en forma de ideologías dinámicas, al resto de las sociedades que aparentemente no viven aún una completa cultura industrial.
Este libro de Claudio Esteva Fabregat, catedrático de Antropología Cultural de la Universidad de Barcelona, se ocupa de problemas derivados de la organización del trabajo en el seno de los diseños industriales y de los conflictos que origina la movilidad de las fuerzas productivas, así como de las ideologías sociales dominantes que las hacen posibles, incluido, especialmente, el capitalismo y las culturas abiertas que le son propias.
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